Pedro Fernández de Quirós. (Descubridor de Vanuatu y Tahití )

Fue un marino y explorador portugués al servicio de la corona hispana (por entonces las actuales Portugal y España formaban una misma corona).
Quirós nació en Évora, Portugal. Muy joven se incorporó a la Armada Española y se hizo marino y navegante experimentado. En 1595 sirvió como piloto en las exploraciones de Álvaro de Mendaña de Neira por el sudoeste del Pacífico. Fue el quien condujo hasta Acapulco el retorno de la nave sobreviviente de la última expedición de Mendaña, se dirigió al Perú llegando a Paita el 3 de mayo 1597. Luego, por consejo del virrey viajó a Europa, en abril de 1598, llegando a Sevilla en febrero de 1600 y luego visitó en Roma al papa Clemente VIII, de quien obtuvo apoyo para continuar explorando el Pacífico. Regresó al Perú en marzo de 1605 con la intención de encontrar y conquistar la Terra Australis Incognita. Armó una expedición de tres naves: la capitana llamada Santos Pedro y Pablo, la almiranta llamada San Pedro y la más pequeña llamada Los Tres Reyes Magos, que partieron de El Callao el 21 de diciembre de 1605, con 300 marineros y soldados.2

El 26 de enero de 1606 encontraron una que llamaron Luna Puesta (tal vez sea Ducie en Pitcairn o una de las islas Tuamotu), llamada también La Anegada o La Encarnación por otros miembros de la expedición y luego otras islas del archipiélago: el 29 de enero, San Juan Bautista (posiblemente Henderson en Pitcairn), una isla despoblada donde recogieron piñas que también llamaron Sin Puerto, San Valerio y Sin Provecho. Luego hallaron San Telmo el 4 de febrero (San Blas o Corral de Agua), tal vez sea Marutea Sur. El 5 de febrero alcanzaron Las Cuatro Coronadas (Islas Anegadizas, Cuatro Hermanas o Las Anegadas), tal vez el grupo de Acteón y luego San Miguel Arcángel (Vairaatea) el 9 de febrero, sin desembarcar al no encontrar fondeaderos. El 10 de febrero hallaron la primera isla poblada del archipiélago La Conversión de San Pablo (Hao) en la cual desembarcaron e hicieron contacto con sus habitantes y el 12 de febrero ven otra que no visitan pero que bautizan: Decena por ser la décima isla hallada (Tauere o tal vez Faaite) y al día siguiente La Sagitaria (tal vez Rekareka) en donde desembarcaron y tomaron contanto con sus habitantes. Al día siguiente descubrieron La Fugitiva (tal vez Uturoa del archipiélago de la Sociedad o Raroia). También fue el primer europeo que descubrió Tahití, aunque no se sabe si llegó a desembarcar.

El 21 de febrero de 1606, diez años después del segundo viaje de Mendaña, Quirós consiguió reencontrar la isla de San Bernardo o La del Pescado (Carolina) en las Esporadas Ecuatoriales o tal vez Manihiki (norte de las islas Cook), pero estaba despoblada y sin agua, por lo que continúan viaje hacia la isla de Santa Cruz. Alcanzaron luego el 1 de marzo una isla habitada que denominaron isla de Monterrey, La Peregrina o isla de Gente Hermosa (tal vez Pukapuka en el grupo de las Danger, Swains en Tokelau o Rakahanga al Norte de las Cook y al Este de las Danger) en donde desembarcaron y chocaron con sus habitantes y el 25 marzo de 1606 la tripulación de la capitana se inquieta, por lo que Quirós destituye al piloto mayor y pone en su lugar a Pedro de Leza. Continúan el viaje y llegan el 7 de abril a otra isla poblada Nuestra Señora del Socorro (Taumaco en el archipiélago de las Duff) en donde denominó Venecia a un poblado indígena y tomó contacto con sus habitantes. El 18 de abril Quirós ordenó zarpar hacia el sudeste alcanzando el 21 de abril la isla Tucopia (Tikopia) en las Salomón en donde desembarcó se contactó con sus habitantes y luego descubrieron el archipiélago de las Nuevas Hébridas (Islas Vanuatu) divisando el 25 de abril: San Marcos (Mere Lava), Vergel (Merig), Margaritana y Sierra Clementina (islas Maewo). El 27 de abril pasaron por Virgen María (Gaua), Los Portales de Belén (Vanua Lava), Las Lágrimas de San Pedro (islas Saddle) y Mota (Mota Lava).2

El 30 de abril llegaron a la isla de Espíritu Santo en donde Quirós tomó posesión de todas las tierras del Sur hasta el Polo:
Séanme testigos los cielos, tierra, las aguas con todas sus criaturas, y las que presentes estáis testigos, de como Yo, el capitán Pedro Fernández de Quirós, en estas partes que hasta agora han sido incógnitas, en nombre de Jesucristo, hijo del Eterno Padre y de la Virgen Santa María, Dios y hombre verdadero, enarbolo esta señal de la Santa Cruz en que su persona fue crucificada y a donde dio la vida por el rescate y remedio de todo el género humano, siendo presentes por testigos todos los oficiales de mar y guerra: fecha día de Pascua del Espíritu Santo, a 14 de mayo de 1606. En estas partes del Sur hasta agora incógnitas a donde estoy, he venido con la aprobada licencia del Sumo Pontífice Clemente Octavo, y por mandado del Rey nuestro Señor Don Felipe III, Rey de las Españas..., despachado por el Consejo de Estado. Yo, Pedro Fernández de Quirós, en nombre de la Santísima Trinidad tomo posesión de todas las islas y tierras que nuevamente he descubierto, y descubriré hasta su polo. Tomo posesión de toda esta parte del Sur hasta su polo en nombre de Jesús... Tomo posesión de todas las partes del Sur hasta su polo en nombre de Juan de Dios, y de todos los hermanos profesos de su orden... Que desde agora se ha de llamar la Austrialia del Espíritu Santo, con todos sus anexos y pertenecientes, y esto para siempre jamás en nombre del Rey Don Felipe III cuyo es el gasto, y costa de esta armada con que vine a descubrir las dichas tierras.

Quirós desembarcó en esa isla que creyó era parte del continente meridional y la llamó la Austrialia del Espíritu Santo (mezclando las palabras Austral y Austria, dinastía reinante en España y Portugal). La isla todavía se llama Espíritu Santo. Allí fundó una colonia que llamó Nueva Jerusalén a orillas de un río que denominó Jordán. Pero la colonia fue pronto abandonada debido a la hostilidad de los habitantes de la isla y a los desacuerdos entre los componentes de la expedición.

Algunas semanas después Quirós se hizo a la mar otra vez. El mal tiempo lo separó de las otras naves y no conseguía (o eso dijo él más adelante) volver a la orilla. Entonces puso rumbo a Acapulco en México, a donde llegó en noviembre de 1606. Su segundo en el mando, Luis Váez de Torres, después de buscar inútilmente a Quirós y esperarlo 15 días, se dirigió de nuevo a Espíritu Santo descubriendo que se trataba de una isla y no de un continente y la denominó isla Cardona.
Y siguió buscando la Terra Australis, hasta que abandonó la búsqueda y se dirigió a Manila, pasando por el mar del Coral, el estrecho de Torres que separa Australia y Nueva Guinea y luego el mar de las Molucas.

Sobe el descubrimiento de Australia sigue habiendo mucha controversia. Muchos autores le asignan la invención de la palabra «Australia» a Quirós, en la creencia de que él nombró sus islas «Australia del Espíritu Santo», mientras que realmente las llamó «Austrialia del Espíritu Santo». Entre los que defendían la teoría de que Quirós descubrió Australia mucho antes que Willem Janszoon, Abel Tasman o James Cook, se encontraba el arzobispo de Sídney desde 1884 a 1911, Patrick Francis Moran, y así se enseñó en las escuelas católicas durante muchos años, asegurando que la Nueva Jerusalén de Quirós se encontraba cerca de Gladstone en Queensland. Basándose en esta creencia, el poeta australiano James McAuley (1917-76) escribió un poema épico llamado Captain Quiros en 1964, en el que muestra a Quirós como un mártir por la causa de la civilización cristiana católica, este poema fue recibido con gran frialdad en un tiempo en que Australia tenía un fuerte sesgo protestante. El escritor australiano John Toohey también publicó una novela, Quirós, en 2002.

En cualquier caso fue un español el que descubrió Australia. Es incontestable que Torres cruzó el estrecho que lleva su nombre y desde esta posición ciertamente habría avistado el cabo de York, el extremo más septentrional de Australia. Independientemente de lo que haya hecho, Torres nunca afirmó que había avistado el continente meridional y se limitó a señalar que había pasado a través del estrecho. Obviamente si dice que cruzó un estrecho es que había avistado tierras a un lado y al otro de su navío. Por lo que se puede afirmar que avistó Australia pero nunca llegó a pisarla por lo que en aquel momento su descubrimiento pasó desapercibido para occidente. Serían navegantes posteriores los que darían a conocer en occidente esta nueva tierra.


Quirós volvió a Madrid en 1607. Tomado por loco, pasó los siete años siguientes en la pobreza, escribiendo numerosos memoriales relatando su viaje  y pidiendo al rey Felipe III dinero para un nuevo viaje. Lo enviaron a Perú con cartas de recomendación, pero el rey no tenía verdadera intención de financiar otra expedición. Quirós murió en Panamá en 1614.