(Trujillo, España; 1511- Río Amazonas, Noviembre de 1546),
fue un explorador, conquistador y adelantado español en la época de la
colonización española de América. Participó en la conquista del Imperio Inca y,
en lo posterior, fue nombrado gobernador en diversas poblaciones. Tras la
cantidad de saqueos que dirigió sobre poblaciones nativas, se le consideró como
uno de los conquistadores más ricos de la época.
Viajó al Nuevo Mundo muy joven (1527), sirviendo en
Nicaragua. Reforzó el ejército de Pizarro en el Perú (1535) y le sirvió en
múltiples campañas, en una de las cuales perdió un ojo.
Durante la guerra civil entre los conquistadores en el Perú,
se alineó con los Pizarro y fue enviado por Francisco Pizarro al mando de una
columna desde Lima en ayuda de Hernando Pizarro.
En esta año (1535) participó en la pacificación y fundación
de Puerto Viejo donde desempeñó los cargos de regidor, alcalde ordinario además
de Teniente de Gobernador y uno de los primeros vecinos. En 1537 fundó la
ciudad de Guayaquil, que había sido destruida por los indígenas nativos en
varias ocasiones y reubicada por diferentes colonizadores españoles. En 1538
fue nombrado gobernador de la provincia de la Culata, en la costa del actual
Ecuador, donde reconstruyó y repobló Santiago de Guayaquil, que había sido
recientemente destruida por los indios, anteriormente fundada por Pizarro y
repoblada por Belalcázar. Recibió el título de Teniente Gobernador de
Guayaquil. Después de terminar la reconstrucción de la ciudad partió hacia
Quito y, junto a Gonzalo Pizarro, organizó una expedición que terminaría con el
descubrimiento del río Amazonas.
La expedición cruzó los Andes. Al cabo de un año, ante la
falta de resultados de la búsqueda, Gonzalo Pizarro y Orellana construyeron un
bergantín, el San Pedro, para transportar a los heridos y los suministros, y
siguieron los cursos de los ríos Coca y Napo hasta la confluencia de éste con
el Aguarico y el Curaray, donde se encontraron faltos de provisiones. Habían
perdido 140 de los 220 españoles y 3.000 de los 4.000 indios que componían la
expedición. Acordaron entonces (22 de febrero de 1542) que Orellana prosiguiera
en el barco en busca de alimentos río abajo. Le acompañaban unos cincuenta
hombres. Incapaz de remontar el río, Orellana esperó a Pizarro. Finalmente
envió a tres hombres con un mensaje y comenzó la construcción de un nuevo
bergantín, el Victoria. Mientras tanto, Pizarro había vuelto hacia Quito por
una ruta más hacia el norte, con sólo 80 hombres, los que quedaban vivos.
Orellana siguió río abajo. Al cabo de siete meses y un viaje
de 4800 kilómetros ,
en los que navegó río abajo por el río Napo, el Trinidad (¿río Jurua?), el río
Negro (bautizado por Orellana) y el Amazonas, llegó a su desembocadura (26 de
agosto de 1542), y desde allí se dirigió costeando a Nueva Cádiz en la isla de
Cubagua (actual Venezuela). La Victoria, llevando a Orellana y Carvajal, bordeó
la isla de Trinidad por el sur y quedó varada en el golfo de Paria durante
siete días, llegando finalmente a Cubagua el 11 de septiembre de 1542.
Fue en este viaje en el que el Amazonas adquirió su nombre.
Se cuenta que la expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras, similares
a las amazonas de la mitología griega, pero es posible que simplemente luchara
contra guerreros indígenas de pelo largo. Sin embargo, las crónicas del Padre
Gaspar de Carvajal, cronista de Orellana deja muy claro que los indígenas que
les combatieron estaban liderados por mujeres.
Este es el motivo por el cual llamaron amazonas al río por el que
navegaron.
Desde Cubagua, Orellana embarcó hacia España. Sin embargo,
tras una travesía difícil, llegó primero a Portugal, donde el rey le ofreció
hospitalidad e incluso recibió ofertas para volver al Amazonas con una
expedición abundantemente provista bajo bandera portuguesa. El Tratado de
Tordesillas había puesto toda la longitud del Amazonas bajo soberanía
castellana, mientras que los portugueses consideraban la costa brasileña como
de su entera propiedad. Sin embargo, Orellana continuó a Valladolid (mayo de
1543) con la esperanza de conseguir las reclamaciones castellanas sobre toda la
cuenca del Amazonas.
Una vez en la corte, y tras nueve meses de negociaciones,
Carlos I le nombra gobernador de las tierras que había descubierto, bautizadas
como Nueva Andalucía (18 de febrero de 1544). Las capitulaciones le permitían
explorar y colonizar Nueva Andalucía con no menos de 200 soldados de
infantería, 100 de caballería y el material para construir dos barcos
fluviales. A su llegada al Amazonas, debía construir dos ciudades, una de ellas
justo en la boca del río. Sin embargo, los preparativos se alargaron debido a
la falta de fondos. Finalmente gracias a la financiación de Cosmo de Chaves,
padrastro de Orellana, la expedición pudo partir. Poco antes Orellana se casa
con Ana de Ayala, una joven de origen humilde que le acompañará en su nueva
travesía.
Zarpa de Cádiz, pero es detenido en Sanlúcar de Barrameda, debido
a que gran parte de su expedición estaba compuesta por no castellanos.
Finalmente (11 de mayo de 1545), y escondido en uno de sus barcos, zarpa
subrepticiamente de Sanlúcar con cuatro barcos. Uno se pierde antes de llegar a
las islas de Cabo Verde, otro en el curso de la travesía y un tercero es
abandonado al llegar a la desembocadura del Amazonas. El desembarco se produce
poco antes de las Navidades de 1545 y Orellana se interna unos quinientos
kilómetros en el delta del Amazonas tras construir un barco fluvial. 57 hombres
mueren de hambre y el resto acampan en una isla del delta entre indios
amistosos. Orellana parte en un bote para encontrar comida y la rama principal
del Amazonas. A su regreso, encuentra el campamento desierto, pues los hombres
habían construido un segundo bote y partido en busca de Orellana. Finalmente
abandonaron y partieron costeando hacia la isla Margarita.
Orellana y su grupo siguieron tratando de localizar el canal
principal, pero fueron atacados por los nativos caribes. Diecisiete murieron a
causa de las flechas venenosas y el mismo Orellana murió poco después, en
noviembre de 1546. Cuando los supervivientes del segundo bote llegaron a la
isla Margarita, se encontraron con 25 compañeros, incluyendo a Ana de Ayala,
que habían llegado en el cuarto barco de la flota original. Un total de 44
supervivientes (de 300 que habían partido) fueron finalmente rescatados por un
barco español. Muchos de ellos se asentaron en Centroamérica, Perú y Chile,
mientras que Ana de Ayala se casó con otro superviviente, Juan de Peñalosa, con
el que vivió hasta su muerte en Panamá.
En la actualidad, una provincia de Ecuador recibe el nombre
de Orellana. Igualmente, en el distrito "Las Amazonas" (en el río
Napo), provincia de Maynas del departamento de Loreto, en Perú, existe una
localidad llamada "Francisco de Orellana".
1 comentario:
Thanks for sharing Francisco de Orellana.
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